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Los Aguascalientes, acercamiento con los poetas

El 11 de mayo inició el ciclo de poesía “Los Aguascalientes en Monterrey”, un espacio que permitirá conocer las historias de los escritores que han merecido el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes.

El poeta José Javier Villarreal estuvo presente en la Casa Universitaria del Libro UANL para iniciar con la jornada “Los Aguascalientes en Monterrey” en el marco del Festival Alfonsino 2016.
Este ciclo literario sostendrá un diálogo con los escritores que han ganado el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, considerado el reconocimiento más importante en este género literario.
En el evento estuvo presente el titular de Editorial Universitaria, Antonio Ramos Revillas, quien mencionó que “la idea es, sí, hacer un homenaje, pero también hacer una reflexión sobre la poesía que se escribe en nuestro país”.
Roberto Kaput fue el presentador del evento, e inició la charla reconociendo que hablar del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, es como hablar del centro de la vida poética del país en la actualidad.
“Hay dos momentos que marcan [la poesía en México]: 1966, con la publicación de poesía; y en 1968, los Juegos Florales de Aguascalientes, que se convierten en el Primer Aguascalientes”, explicó Kaput.
Tomó la palabra José Javier Villarreal, catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras, obtuvo este premio en 1987. El poeta comentó que este premio marca la pauta para establecer los rumbos poéticos en México.
“Es el momento de transformación de los Juegos Florales al Premio Nacional, aunque Víctor Sandoval estaba al frente, había adquirido una madurez”, recordó sobre los inicios del reconocimiento.
“Creo que el último poeta, el de la transición, es uno de mis predilectos: José Carlos Becerra, ya era nacional (…) Las condiciones de cambiarlo obedecen a una situación de madurez (…) Hace 30 años lo que tenías enfrente de ti era al editor y era estar ante las grandes ligas”, recordó.
Contó sobre su llegada a Monterrey, su ánimo de estudiar letras y escribir, pasaron 10 años hasta que se dio cuenta que muchas cosas se dejan atrás; en cuanto a su obra literaria, compartió que lo que le motivó a escribir Mar del Norte fue el nacimiento de su primer hijo.
“La nostalgia, la presencia de mi hijo, mi relación de pareja, el día a día, trabajar todo el día para crear una economía; me estaba cansando y no me daba cuenta. Así se hace Mar del Norte, es nocturno”.
“Te das cuenta a la hora de hacer una conciencia de lo que estás escribiendo, que la única historia real es la del poeta, lo demás es algo que tú te inventas. Cuando tú te inventas el poema [esa] es la historia que es válida”, reflexionó respecto a la inspiración.
“La experiencia de lectura es vital, es como ir a la playa con tu mujer con tus hijos; es decir, no hay dos vidas: la de ‘deberás’ y la de mentiras; sino que si tú estás leyendo un libro y te emocionas y sufres, la emoción es real. Obviamente, lo que está motivándote no es real.
“Creo yo que la literatura sí se alimenta de literatura, pero tienes que aprender a tener atención”. Algo que el poeta comprendió al leer textos en portugués y no en su lengua materna.
Finalizó su plática recordando cómo en sus tiempos era menos la afluencia de comunicación. En la actualidad, se puede saber más pronto cuánta aceptación tiene un escrito, por eso no es raro que autores muy jóvenes obtengan el reconocimiento Aguascalientes.
Este ciclo se realizará las primeras semanas de cada mes, a partir del 11 de mayo y  hasta el mes de noviembre, con la participación de diversos escritores que ganaron el Premio Aguascalientes.

Responsable: Prensa UANL