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Universidad y cultura van de la mano

El sitio ideal para conversar sobre la universidad y la cultura fue el Patio Ala Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario el 17 y 25 de julio, como parte de las jornadas de la Escuela de Verano UANL 2016.

La Universidad Autónoma de Nuevo León, en el marco del XX aniversario de la Secretaría de Extensión y Cultura, estableció un ciclo de charlas en torno al papel de la universidad y la cultura.

En una primera mesa de diálogo, la humanista Alejandra Rangel, el poeta y traductor Miguel Covarrubias, y el primer secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Humberto Salazar, charlaron en torno al papel de la universidad dentro de la cultura en el Estado. La mesa estuvo moderada por el ex director de la Facultad de Filosofía y Letras, Juan Ángel Sánchez.

En su turno al micrófono, Salazar dio un recorrido por la relación entre la universidad y la cultura en México. Recordó que, en 1867, el Emperador Maximiliano cerró la Universidad Pontificia de México. En 1882, Justo Sierra publicó el planteamiento de una universidad nueva. Hasta septiembre de 1910 la universidad reabrió sus puertas, basada en los principios de la universidad alemana.

Con la llegada de José Vasconcelos a las funciones públicas, la universidad es vista con agrado por los políticos. Nuevo León tuvo una universidad hasta 1933, aunque se cerró al año debido a los conflictos entre socialistas y liberales.

En 1943, la universidad fue inaugurada de nueva cuenta por Arturo B. De la Garza. A partir de 1943 a 1961, la figura de Raúl Rangel Frías fue clave para el desarrollo de la cultura emitida por la universidad hacia todo el Estado.

Es así como la semilla de la universidad y la cultura tuvo un tinte humanista en la década de los años cuarenta.

Por su parte, Rangel comentó que existía una cultura griega en el pensamiento de los fundadores de la universidad. Había una noción de que todo mundo tenía derecho a contar con un lugar para formarse. Actualmente, comentó Rangel, existe un paradigma para la universidad y es la globalización.

Por su parte, Covarrubias señaló que, en un principio, a la universidad le hacía falta una vertebración, ya que consistía en un conjunto de escuelas sin una idea universal.

El poeta comentó que durante el periodo en que Rangel Frías estuvo en funciones en la Universidad, se crearon los dos aspectos más altos del pensamiento: la escuela de matemáticas y la escuela de filosofía.

La cultura hoy

En el segundo día de charla en torno a la universidad y la cultura, dialogaron la directora de la Facultad de Filosofía y Letras, Ludivina Cantú; el Secretario de Extensión y Cultura, José Celso Garza; y el presidente de Conarte, Ricardo Marcos.

Garza indicó que la universidad siempre ha estado muy al pendiente de generación y difusión de la cultura en el Estado. Asimismo, apuntó que los años cuarenta se destacaron por un momento humanista, mientras que la década de los sesenta respondió a un pensamiento crítico.

Cantú indicó que el desarrollo cultural no puede existir sin el pensamiento crítico; y expresó una serie de estrategias para lograr un pensamiento crítico, iniciando por la lectura de textos culturales, una lectura por la crítica y la autocrítica. Para lograr el desarrollo cultural, también se debe destinar un presupuesto amplio para proyectos culturales que generen sociedades dialógicas.

En su intervención, Marcos habló de la inclusión y enriquecimiento que se da entre la alta cultura y la llamada cultura popular, citando a Nuevo León como un espacio geográfico donde esta sinergia se ha dado durante el paso del tiempo.

La mesa estuvo moderada por Ángel Sánchez Borges, quien destacó que hoy en día la cultura es un ente vivo y cambiante, y las aplicaciones de ésta y la gestación de la misma habrán de adaptarse conforme a los contextos sociales.

Responsable: Prensa UANL