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Tributan homenaje a Diana Bracho

El Festival Internacional de Cine de Monterrey reconoció la trayectoria de la actriz Diana Bracho con la entrega del Cabrito de Cristal, el 25 de agosto, en el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

El Festival Internacional de Cine de Monterrey celebra la trayectoria de figuras artísticas que han marcado a la industria cinematográfica nacional. Por esta razón, se entregó el Cabrito de Cristal a la actriz Diana Bracho, quien ha tenido una prolífica carrera en la actuación, no sólo en la pantalla grande, también en teatro y televisión.

La ceremonia se llevó a cabo el 25 de agosto en el Aula Magna del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.

Antes de recibir la presea, Diana Bracho mantuvo un breve diálogo con la promotora de cine, Paula Astorga, y se mostró contenta por el reconocimiento que le hacía el FIC Monterrey.

“Pero de pronto llega una llamada que dice ‘te vamos a hacer un homenaje’ ¡Qué sorpresa, qué regalo, qué maravilla! Sobre todo porque es algo inesperado, es algo que me llena de alegría”, mencionó.

Diana Bracho creció rodeada de cine. Gracias a su padre, el director Julio Bracho, la actriz se familiarizó con personalidades del mundo artístico desde que era una niña.

“Yo crecí viendo cine, conociendo a las personas que hacen cine con mi papá; fue mi atmósfera natural (…) Nunca pensé que eran personalidades famosas”, declaró Bracho.

De la misma manera, la homenajeada señaló que el cine es un ente vivo, que con el paso del tiempo va cambiando; y los actores y demás personas involucradas tienen que adaptarse a los cambios.

“El cine, siempre digo, es un ser vivo, que se mueve, que respira, que avanza, que retrocede, que crece, que disminuye; lo veo como un proceso que no se detiene (…) lo maravilloso es adecuarse a las nuevas formas”, indicó.

Bracho considera que uno de los cambios más significativos que ha sufrido el cine es que se ha dado más libertad a los actores al momento de interpretar a sus personajes, lo cual es algo positivo, ya que para que continúe vivo tiene que reinventarse.

“Ahora el cine es muy libre, es fantástico, porque la cámara te va siguiendo…hay una manera más libre de trabajar. A mí me encanta hacer cosas diferentes y nuevas. El cine es un ser vivo, hay que conservarlo así”, manifestó.

Al momento de elegir a sus personajes, Bracho pone especial atención al guión, ya que es lo más importante para hacer una buena película. Además, se fija que el personaje que vaya a interpretar sea muy distinto a ella.

“Soy muy rigurosa en cuanto al guion porque para hacer una película me tengo que enamorar de la historia, me tengo que enamorar del personaje; entre más diferente sea de mí, me gusta más”, dijo la actriz de El castillo de la pureza.

Responsable: Prensa UANL