Reviven tradición de muertos en Filosofía y Letras

El sereno anunció el inicio del performance

Durante el performance se contaron anécdotas regionales sobre la muerte

Estudiante durante el performance

La catrina se paseo con elegancia por la Facultad de Filosofía y Letras

Los catrines en su mayoría le dieron elegancia a la muerte

Macarena del Pilar Ramos fue elegida como la mejor catrina

Fueron 19 los participantes en el concurso de catrines y catrinas de la FFYL

Los tres primeros lugares de concurso de catrines y catrinas de la FFyL

Cynthia Garduño, Pola Vargas , Víctor Ceniceros y Karen Vargas en su altar a escritores mexicanos

Victoria Acuña Soto realizó un altar para recordar al universitario José Alvarado

Alumnas de Intercambio realizaron un altar en honor a Moctezuma

Estudiantes de la FFyL también recordaron al cómico mexicano Mario Moreno Cantinflas

Estudiantes de Sociología recordaron a dos estudiantes de la FFyL que perdieron la vida

Alumnas de la carrera de Ciencias del Lenguaje realizaron un altar en honor a Julio Verne

Fatima Rdz Sanchez y José Juan Hiracheta en su altar en homenaje a Selena

Con una representación teatral, siete altares, 19 catrines y catrinas la Facultad de Filosofía y Letras revivió una enraizada tradición mexicana: el Día de Muertos. Maestros y estudiantes degustaron pan y champurrado.

Para revivir las tradiciones del Día de Muertos, la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL realiza cada año una serie de actividades con el apoyo de los docentes y la comunidad estudiantil.

Este año no fue la excepción, el pasado viernes 28 de octubre los estudiantes se vistieron de catrinas y catrines para honrar a quienes dicen coloquialmente “se adelantaron en el camino”.

La festividad comenzó con una representación teatral de la Leyenda de Mictlán, historia mexica que en español significa “La región de los muertos”.

En esta actividad participaron jóvenes de los diferentes talleres de teatro, música, expresión corporal y oratoria de la escuela de humanidades, quienes dieron un recorrido por las instalaciones del plantel para hablar sobre los nueve niveles del Inframundo.

Concluida la representación, 19 catrines y catrinas salieron en escena. En la pasarela, los estudiantes lucieron elegantes vestuarios, tocados florales en el cabello, lentejuelas en los ojos y brillos en el resto de la cara.

“Esto es una representación de los franceses, de lo que era la vida en la alta sociedad y como mexicanos, a como nos gusta vernos bien, parecer que somos ricos”, señaló Melina Garza Meléndez.

Los primeros tres lugares fueron elegidos por los miembros del jurado: Mirna Cora Leos, de la Facultad de Derecho y Criminología; Ana Fabiola Medina, de la Facultad de Artes Visuales, y Rosa Rojas Rodríguez, de la Escuela de Teatro de la FFyL.

“Es importante retomar estas tradiciones, en el norte tenemos más la idea de las brujas, los muertos vivientes, pero retomar la tradición de las catrinas, involucrarse es muy bueno, sobre todo en Filosofía y Letras”, aseguró la maestra Rosa Rojas Rodríguez.

La creatividad, el diseño y la actitud escénica fueron los tres principales elementos que consideraron los jueces para seleccionar a los ganadores.

El primer lugar fue para Macarena Ramos Lozano, del Colegio de Educación, quien dejó a un lado la elegancia de la tradicional catrina para lucir un traje típico de México.

“Lo que quise es representar que los muertos regresan al momento en que se les hace el altar y van, comen y beben lo que se representa en el altar.

“Yo simule que soy una muerta, que estaba tomado vino y comiendo pan, que había regresado y es algo más alegre porque regreso y me vuelvo a ir”, señaló Macarena Ramos.

El segundo lugar del certamen de catrinas fue para Marco Antonio Torres Morales, de cuarto semestre del Colegio de Educación; Gloria Leticia Carvajal Martinez, de segundo semestre del Colegio de Educación obtuvo el tercer lugar.

Como parte de las actividades no pudo faltar el altar de muertos. En este año, cada grupo de jóvenes organizó un altar distinto, por lo que en total se exhibieron siete ofrendas.

En cada uno se observaron elementos en común: papel picado, veladoras, alimentos, artículos del difunto, entre otros.