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Rector vive apasionada final

Llegó temprano, se le vio en la cancha, en la tribuna, alentando, sufriendo al inicio del partido, pero orgulloso al levantar el trofeo de campeones.

El gusto y la pasión por el deporte por parte del Rector de la UANL, Ing. Rogelio Garza Rivera, quedaron demostrados el miércoles pasado, al visitar, de forma inesperada, el entrenamiento de los Tigres juveniles y dejar en claro que contaban con el apoyo por parte de las autoridades universitarias.

Para la gran final del pasado viernes, Garza Rivera llegó temprano al estadio y se ubicó minutos antes en el túnel de acceso al emparrillado del “Gaspar Mass”. En ese momento, coaches y jugadores se reunieron para la plática previa del partido. Carlos Cabral, head coach, le cedió la palabra y el Rector les preguntó enfáticamente: “¿A qué vinieron?”, recibiendo un estruendoso “¡A ganar!” como respuesta por parte de los juveniles.
En primera instancia se ubicó en la cancha. Con el rostro serio veía cómo los Tigres caían 20-0 en la primera mitad, pero confiado en que el orgullo universitario saliera flote y repitiendo: “Falta toda la segunda mitad”, como un presagio que al final se volvería real para el equipo de la UANL.
La intensidad del juego lo obligó a irse a la tribuna, donde se vio sentado junto al coach de la Prepa 22, Graciano González, y el director Carlos Torres González, además de compartir puntos de vista del partido y alentar con porras al equipo auriazul.
La emoción del touchdown del triunfo llegó y el ejecutivo universitario bajó al emparrillado listo y confiado en que la defensiva felina no daría tregua a los Linces hasta lograr el campeonato.
Ya en la celebración, primero fue en busca del head coach Carlos Cabral, a quien felicitó y abrazó efusivamente, para después hacerlo con el head coah Pedro Morales. Y tras atender a los medios,  se dirigió al centro del campo para recibir el trofeo de campeón.
“Fue una victoria con esa pasión que caracteriza a los equipos de la Universidad. Se tuvieron que corregir muchas cosas durante el partido, pero lo más importante es que nunca se bajó la guardia. Fue una gran fiesta con los padres de familia, coaches y jugadores unidos. Estoy muy contento”, dijo el Rector.
“Es el producto del trabajo de todo el año en el campo de entrenamiento. Esto nos da motivos para seguir impulsando más este deporte que es parte integral del desarrollo de los jóvenes. El reconocimiento especial es para los coaches. No es fácil motivar a los muchachos después de ir perdiendo y hacerlos reaccionar. Sin embargo lo hicieron y eso es muy importante. Hoy la Universidad es un referente deportivo a nivel nacional y ese referente es gracias a los jugadores y atletas, sobre todo porque no descuidan la cuestión académica, que es importante reforzarla. Y así como son aplicados en las aulas, lo son en la cancha y hoy lo demostraron otra vez”, finalizó.
Antes de partir, el Rector se tomó una fotografía con los coaches de los Auténticos Tigres, que alcanzaron, de nueva cuenta, la triple corona del futbol americano estudiantil de México: Carlos Cabral, campeón juvenil de otoño; Antonio Zamora, campeón intermedia, y Pedro Morales, campeón de liga mayor.

Responsable: Prensa UANL