Tobías de Jesús Bautista nació en El Rastrojo, Oaxaca. Él pertenece a la comunidad indígena Triqui, situada en una zona montañosa del sur de México, conocida como el nudo Mixteco.

El joven de 14 años, es conocido en el mundo por jugar basquetbol con los pies descalzos; ahora Tobi, como le dicen sus amigos, se ha vuelto más popular por su debut en un documental que lleva su nombre.

La idea de rodar un cortometraje sobre la vida de Tobías nació en Barcelona, lugar en el que el regiomontano Ramiro E. Pedraza, productor del documental, conoció a un grupo de niños triquis que representaron a México en el torneo de mini baloncesto internacional.

“Su historia me conmovió mucho, entonces me puse en contacto con Sergio Zúñiga, el entrenador de los niños, y le propuse hacer una película sobre uno de los niños, sobre la relación que tiene dejar su comunidad y convertirse en un ciudadano más del mundo”, señaló Pedraza González.

Así fue como inició el cortometraje documental titulado “Tobías, la historia de un niño tirqui” que el pasado 3 de octubre se presentó en la Sala de Usos Múltiples de la Preparatoria 2 de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

A través de la cinta, que se comenzó a filmarse en el 2014, se busca concientizar a los mexicanos sobre la importancia que representa el ser exitoso sin olvidar sus raíces, sin discriminar a los demás por sus condiciones de vida.

“Tobías es un puente que pudo abordar el tema. Él representó que podemos estar orgullosos de ser indígenas, que podemos estar orgullosos de nuestras raíces.

“El documental es corto y tiene un mensaje bastante educativo, habla sobre los sueños, el orgullo a las raíces, sobre cosas positivas que existen en todo este universo negativo que hay alrededor de la temática de inseguridad, de violencia y de mil cosas en México”, puntualizó el productor del proyecto.

Durante la presentación del documental frente a decenas de jóvenes de la Preparatoria 2, Ramiro Pedraza despejó las inquietudes de los estudiantes, quienes disfrutaron de la proyección que dura 45 minutos.

Pedraza compartió algunas de las barreras que encontraron mientras realizaron el documental como acercarse y adentrarse a una comunidad donde se rigen por sus propios usos y costumbres, donde no existe un gobierno y la confianza solo se gana con el tiempo.

“Platicar con la familia de Tobías fue muy difícil, que su mamá se abriera y nos platicara sobre sus actividades en casa no es algo que haga con cualquier desconocido. Su papá se fue a Estados Unidos y Tobías fue la figura paternal de sus hermanos; él todas las mañanas trabajaba en la pizca de café y le pagaban como adulto desde los cuatro años.

“Además, nosotros no hablábamos triqui y ellos no hablan español; utilizamos a un traductor que nos ayudó en las grabaciones y nos tomó un mes traducir todo lo que se filmó”, puntualizó Pedraza González.

Antes de concluir la charla, el productor de la película aseguró que con voluntad, todos los jóvenes pueden alcanzar sus sueños sin importar lo que les falte.

A la fecha, el documental dirigido por Francisca D. Acosta, ha recibido el premio a mejor cortometraje documental 2016 por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, así como el premio a mejor documental mexicano por el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México.

Durante el evento estuvieron presentes el Director de la Preparatoria 2, José Ángel Ovalle, y del profesor de Cultura Física y Director de YBOA, Román Pérez Vallejo.