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Inauguran Casa Universitaria del Libro

La Casa Universitaria del Libro como nueva sede de la Dirección de Publicaciones de la UANL alberga el acervo bibliográfico de la Máxima Casa de Estudios y de otras instituciones de educación superior, al tiempo que promueve el arte, la lectura y las ediciones.

La casona, hasta ahora habitada por historias y testimonios de vida, se pobló de libros. Desde temprano todo estuvo listo para recibir a los amigos, las autoridades universitarias, los artistas y hasta los vecinos, que fueron avisados en sus casas. La inauguración, el 10 de febrero, del nuevo espacio cultural de la Universidad Autónoma de Nuevo León fue un acto memorable.
Ubicada en una tradicional zona urbana del centro de Monterrey, en la esquina de las calles Padre Mier y Vallarta, la Casa Universitaria del Libro abrió puertas y páginas a la comunidad regiomontana.
El Rector Jesús Ancer Rodríguez dijo a los asistentes congregados en el anfiteatro del patio, que una de las grandes preocupaciones contemporáneas de la Universidad Autónoma de Nuevo León es acercar a la gente la producción intelectual y artística, fomentar la inteligencia, el conocimiento y la sensibilidad como únicas armas para una comunidad exenta de agresiones, cercana a la paz y el diálogo.
“Esta Casa Universitaria del Libro, hermosa y espléndida –dijo– es una demostración de la disposición y la voluntad institucional por hacer de la cultura y el arte patrimonios colectivos”.
A decir del Secretario de Extensión y Cultura Rogelio Villarreal Elizondo, la casa refuerza la preparación integral que emana de la Universidad: educar, investigar y difundir y extender la cultura.
En su mensaje durante la inauguración de la Casa del Libro, Villarreal agradeció el apoyo institucional a los proyectos culturales y equiparó su satisfacción con la expresada por Federico García Lorca al inaugurar la primera biblioteca de la provincia de Granada.
“…libros, una palabra mágica que equivaler a decir amor y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras”, rememora el discurso de Lorca, y más adelante refiere la petición del escritor ruso Fiodor Dostoievski que en cartas a su familia desde prisión pedía libros para que su alma no muriera, “pedía libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir la cumbre del espíritu y el corazón”.

PROMOVER LA LECTURA COMO FORMA DE DIÁLOGO

Las cifras de la más reciente encuesta nacional de consumo cultural expresan que el 57 por ciento de la población nunca ha entrado a una librería, el 73 por ciento no ha leído un libro en el último año y 48 por ciento de los mexicanos no se interesa por la cultura.
Ante esta realidad, el Rector de la UANL reafirmó la urgencia de estimular la lectura en los planteles universitarios, no por obligación sino por gusto, sin exámenes ni calificaciones sino con premios a los más notables comentarios y reseñas por parte de profesores y alumnos: un compromiso con las artes y las humanidades que tiene hoy por baluarte la Casa Universitaria del Libro.
Dijo que gracias a la labor de la Secretaría de Extensión y Cultura, la Universidad es la entidad rectora de la cultura en el noreste de México, lo cual se consolidará además con el Instituto de Investigaciones Estéticas y la Biblioteca de las Artes.
La concentración de la producción editorial universitaria, encabezada por un gran amante de los libros: el doctor Celso José Garza, hace de la nueva casa un compendio del conocimiento, un lugar donde se atesoran las ideas y el saber producido en ésta y otras universidades del país.
Libros que como dijera el doctor Alfonso Rangel Guerra durante la ceremonia de inauguración, sirven para “repetir la voz y continuarla”. El pensador universitario destacó que la comunicación de la ideas escritas es la suprema condición del hombre y sustento de la cultura, de ahí la trascendencia de promover la lectura como forma de diálogo y comprensión del mundo.
Con la presencia de escritores locales y nacionales, personalidades de la cultura, la academia, la política y la sociedad, la casona construida a principios del siglo XX, testigo del paso del tiempo en la ciudad, se convirtió en símbolo de una tradición histórica y un compromiso permanente de la institución: editar, publicar y difundir el conocimiento científico y la sensibilidad literaria.
Con la participación musical de Paloma Negra y Pájjaro Jazz Contemporáneo, el telón quedó abierto para dar paso a las actividades, mesas redondas, talleres literarios y una invitación a visitar la librería y la exposición Elogio al libro, donde creadores artísticos y literarios ofrecen una reflexión visual sin precedente en torno al libro y la lectura.
  • El edificio consta de una librería y una terraza para mesas de lectura en la planta principal, en el segundo piso está ubicada la Dirección de Publicaciones de la máxima casa de estudios, y en el tercero, el taller de diseño editorial.
  • El inmueble es un chalet de tipo inglés, construido para la familia Martínez O´Dowd en 1920, con el diseño del arquitecto Eduardo Belden, quien fue director de la Facultad de Arquitectura de la UANL.
  • El espacio será sede de la Feria Nacional Universitaria del Libro durante mayo, que contará con la representación de 15 instituciones de educación superior nacionales.

Responsable: Prensa UANL