Honran a ilustres abogados y educadores

Oscar P. Lugo Serrato, coordinador de la Facultad de Derecho y Criminología

Mensaje de Raúl Rangel Hinojosa, presidente de la Fundación UANL

Palabras del Mtro. Héctos S. Maldonado

El rector de la UANL, Rogelio Garza Rivera

Aula a nombre del Mtro. Benito Morales

Develación de placa

Aula a nombre del Mtro. Héctos S. Maldonado

La Facultad de Derecho y Criminología rindió un homenaje y develó dos placas conmemorativas en honor a los abogados, juristas y destacados catedráticos Héctor S. Maldonado Pérez y Benito Morales Salazar.

Ambos son un ejemplo como catedráticos, profesionistas exitoso y servidores públicos reconocidos. Amigos entrañables y compañeros abogados, juristas y catedráticos. Ambos honrados a perpetuidad al develarse las placas respectivas con sus nombres en dos aulas en gratitud a su muy destacada labor académica en la Facultad de Derecho y Criminología (FacDyC).

Hablamos de los maestros Héctor S. Maldonado Pérez y Benito Morales Salazar (in memoriam), a quienes el 13 de abril se les rindió un homenaje develando sus respectivas placas conmemorativas en dos aulas de la institución.

El evento fue muy emotivo pues el Auditorio de Posgrado estuvo abarrotado de alumnos, maestros y personalidades de la abogacía y la función pública en Nuevo León, todos alumnos de ambos ilustres maestros con más de medio siglo de trayectoria docente.

Presidieron el acto el propio licenciado Héctor S. Maldonado Pérez, y para hablar del licenciado Benito Morales tocó el turno al licenciado Ervey Cuéllar Adame. También dedicaron unas palabras Raúl Rangel Hinojosa, presidente de la Fundación UANL, Oscar P. Lugo Serrato, coordinador de la FacDyC y el Rector de la UANL, Rogelio Guillermo Garza Rivera.

Entre otras personalidades acudieron a la conmemoración los ex gobernadores Sócrates Rizzo García y Fernando Canales Clariond. Los miembros de la Junta de Gobierno, la secretaria de Educación en Nuevo León, Estela Gutiérrez Garza; el subsecretario de Educación Media y Superior, Víctor Estrada Camargo; el secretario del trabajo en Nuevo León, Felipe Avilés Fabián; el alcalde de Guadalupe, Francisco Cienfuegos Martínez, y el ex Rector Luis Galán Wong.

En su participación, Lugo Serrato comentó que están reconociendo a profesores que han dedicado sus vidas a la mejora de la calidad educativa de los planes de estudios, a compartir sus experiencias laborales con sus estudiantes, y aportar propuestas para el posgrado.

“Este sencillo homenaje es sólo un recordatorio de lo que ambos se han ganado a pulso: el reconocimiento de nuestra comunidad. Ellos han hecho de la FacDyC su casa y hoy la Facultad les dice que ésta es y será su casa por siempre”, dijo el coordinador de la institución.

El Presidente de la Fundación UANL, el también abogado y alumno de ambos homenajeados, Raúl Rangel Hinojosa, comentó que los maestros Benito Morales y Héctor Maldonado quienes por más de 50 años han seguido el quehacer de la enseñanza, conduciendo a muchas generaciones.

“Entre ellas la mía, por el largo camino de buscar y encontrar a través de la práctica del derecho nuestro sentido de vida; la significación de nuestra particular existencia en la comunidad que nos envuelve para así nosotros secundar con nuestras acciones las enseñanzas recibidas en nuestra juventud y pasarlas a otras generaciones”.

En tanto Ervey Cuéllar, discípulo del maestro Benito Morales Salazar, comentó en la conmemoración que los consejos, orientaciones y clases de su maestro seguirán sonando y quedarán tatuadas en las aulas de esta escuela, no sólo en aquellos que como él escucharon su cátedra o seminarios, sino en todos los alumnos que forman parte de esta institución.

“Don Benito Morales Salazar, un modelo a seguir de la impartición de la cátedra. La vida profesional formará parte de los anales de la historia de esta escuela, de sus reconocimientos y monumentos. Un hombre que aprendió que el derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando. Un hombre que durante cincuenta años nos enseñó la responsabilidad, la prudencia y la ética profesional, un amante del derecho procesal, un jurista que será recordado a través de la historia como lo hacemos ahora. ¿Quién no recuerda al licenciado Benito Morales en el Juzgado Segundo de lo civil del primer distrito? Donde la lectura de sus sentencias son un deleite”.

Para agradecer el reconocimiento, el propio licenciado Héctor S. Maldonado Pérez inició su participación diciendo que tuvo el honor de que el maestro Morales Salazar fuera su amigo, siempre hasta su muerte, que fuera su compañero de profesión de abogado, que fuera su compañero en el servicio público y también en la cátedra.

“Este reconocimiento es un acto justo porque con su vida trascendió por su quehacer y por su ser.  Respecto a un servidor agradezco a la UANL, la Facultad, a sus directivos esta distinción. No sé si corresponda a un merecimiento, pero eso sí les digo, el resto de mi vida haré un esfuerzo constante para alcanzar los méritos que me puedan faltar”, dijo ante un auditorio que respondió con un sonoro aplauso al homenajeado.

El maestro Maldonado destacó que es oportuno en este acto agradecer a la UANL el haberle formado y preparado para enfrentar la vida y además abrirle un espacio para servir a la comunidad. Al incursionar en el ejercicio de esta profesión dijo se le ha permitido tener una actividad remuneradora con la que él y su esposa Gloria han educado y formado a sus hijos. Al ejercer la profesión universitaria, que dice le llena de orgullo, expresó haber encontrado una puerta de acceso a la sociedad para servir a sus semejantes generando un entorno de comunicación donde el Derecho representa un instrumento de armonía y bienestar.

“He tenido la fortuna de ser funcionario público, tanto en la parte jurisdiccional como en la administrativa. Ello me ha permitido, además de aplicar el Derecho en la justicia social entre patrones y trabajadores, alternarlo con la cátedra haciendo una aportación para instruir en una rama del derecho en una rama que amo profundamente como lo es el derecho laboral.

“A estas alturas de mi vida, la primera fase como servidor público fue un ciclo que cumplió su función. La segunda tarea de mi vida, la profesional en el ejercicio de mi profesión ha sido la academia en mi querida Universidad y otras instituciones culturales; es el camino que sigo recorriendo, es un camino infinito ¿cuándo va a terminar? Yo quisiera que terminara cuando termine mi vida. Gracias”, concluyó y volvió a recibir un nutrido aplauso de los asistentes.

Finalmente el ingeniero Rogelio Garza Rivera, Rector de la UANL, manifestó que para la Universidad es un honor contar con profesores disciplinados, con vocación y leales a su Alma Máter como los homenajeados.

“Que tienen la capacidad de conjugar su actividad profesional con la académica para beneficiar a miles de alumnos. Por su excelencia académica y desempeño, sin duda alguna; nuestros maestros homenajeados son maestros de cinco estrellas: capacidad, competitividad, creatividad, compromiso y calidad humana”.

El Rector dijo que como Universidad se tiene la obligación no sólo de rendirles un homenaje, sino de publicar sus obras, de transmitir su pensamiento, de difundir su pensamiento y enseñanzas.

“He girado instrucciones al secretario de Extensión y Cultura para generar un programa permanente de difusión y promoción de universitarios ejemplares. Los invito a todos a sumarse a esas iniciativas, porque honrando a quienes nos han formado fortaleceremos nuestra identidad universitaria donde nos consolidaremos como una universidad que educa para transformar y se transforma para educar.

“A los familiares de los homenajeados les decimos hoy y siempre que compartimos el orgullo que sienten por ellos. Porque en la UANL somos una gran familia, y dos de sus distinguidos hijos son nuestros queridos maestros homenajeados. Ambos ejemplos universitarios y profesionistas. Han hecho que la UANL sea una universidad grande en una gran universidad”, concluyó.

Héctor S. Maldonado Pérez

Es egresado en derecho de la UANL y máster en derecho laboral por la Universidad de Monterrey. Catedrático de derecho laboral por más de 50 años y de posgrado por la UANL. En el servicio público ha desempeñado cargos como secretario del trabajo, presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, secretario de Servicio a los Trabajadores y a la Productividad, Presidente del Consejo de Relaciones Laborales del Gobierno Estatal.

Ha escrito libros sobre jornadas y descansos laborales, centenario de la Revolución Mexicana e historia de la legislación social de Nuevo León, entre otros. Es miembro de la Academia Mexicana de Derecho del Trabajo en México y vicepresidente de la misma, del Colegio de Abogados de Monterrey y del Colegio de Abogados egresados de la UANL. EL Gobierno de Nuevo León le otorgó la Medalla al Mérito Cívico en el ámbito de la Función Pública, el Consejo Universitario de la UANL lo designó Maestro Emérito. Actualmente es integrante de la Junta de Gobierno de la UANL.

Benito Morales Salazar (1934-2012)

Fue un profesional y académico muy reconocido en el contexto de la UANL. Abogado de la Facultad de Derecho y Criminología egresado en 1959. Ha sido el único de ocupar la Presidencia del Honorable Tribunal Superior de Justicia en el Estado durante siete años consecutivos. Fue presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de la República Mexicana.

En 1987 le fue otorgada la jubilación como magistrado del Tribunal Superior de Justicia, pero volvió al servicio público del entonces alcalde de Monterrey ocupando el cargo de director general jurídico. En 1989 fue Procurador General de justicia hasta 1995.

En 1962 fue invitado como catedrático en la UANL, donde impartió las materias de derecho procesal, civil, penal y mercantil teórico y práctico. En 1971 fue secretario general de la UANL, en 2007 le otorgaron la distinción meritoria por los 45 años de labor académica, y en 2012 el mismo galardón por los 50 años. En 2011 le otorgaron la distinción de Profesor Emérito y en 2012 el gobierno de Nuevo León le otorgó el mayor reconocimiento que el Estado otorga a ciudadanos distinguidos haciéndolo merecedor a la Medalla al Mérito Cívico en el rubro de Administración de Justicia. Falleció en Monterrey el 8 de diciembre de 2012.