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En UANL analizan aguas subterráneas

Académicos discutieron sobre el modelo de funcionamiento del agua subterránea en México, así como los vacíos jurídicos e instituciones que impiden la correcta gestión y conservación de este recurso en condiciones locales y transfronterizas.

En México, no existe una gestión específica sobre el uso del agua subterránea. En la actualidad, la mayoría de los esfuerzos de la sociedad y el gobierno están enfocados en el agua superficial.

Así lo dieron a conocer especialistas en la materia, en el Seminario interdisciplinario “Modelo de funcionamiento del agua subterránea y las aguas subterráneas transfronterizas”, en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

“En el norte de México, tenemos ciudades que algunos les llaman transfronterizas, donde compartimos no solamente los cursos de aguas superficiales sino también de aguas subterráneas.

“En el país, no conocemos realmente los yacimientos, depósitos de agua en términos reales; cómo están definidos, a quién pertenece, quién los maneja y quién los puede usar”, aseguró el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Ismael Aguilar Benítez.

La falta de regulación y acuerdo binacional, señaló el experto, podría generar conflictos a futuro, pues actividades como la fractura hidráulica implican el uso de grandes volúmenes de agua subterránea y contaminación de este recurso.

“Pareciera preocupar la cantidad de agua que se va a usar en el fracking, pero en realidad el agua no tiene una delimitación tan precisa como se pudiera pensar. Es una serie de flujos que pueden ser en distintos niveles: local, intermedio y regional, donde se abarcan miles de kilómetros.

“Si tiene efectos o impacto ambiental en una zona, no puedes esperar que esos efectos sean a nivel local; no va a contaminar el agua de un pueblo o una ciudad, puede llegar la contaminación a otro estado e incuso a otro país”, señaló el experto del COLEF.

Del 25 al 27 de abril, especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de la Frontera Norte (COLEF) discutieron el tema para entender la problemática sobre la falta de gestión y aprovechamiento del agua subterránea y apoyar de forma activa las mejores técnicas para la extracción y abastecimiento de este vital líquido.

El encuentro multidisciplinario se llevó a cabo en el Instituto de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL.

“Si no conocemos la cantidad de agua o hasta dónde llegan las áreas de carga, recarga y calidad de agua, entonces tampoco podemos hacer una negociación con Estados Unidos.

“Un aspecto que facilitaría la negociación y colaboración entre países sería conocer mejor nuestros recursos, es decir, qué podemos manejar de manera binacional, en dónde podemos colaborar y en dónde podemos esperar que haya competencia”, puntualizó el doctor Ismael Aguilar.

El dominio sobre el uso del recurso hídrico no solo se da entre naciones, pues la industria, el sector agrícola y el doméstico del país compiten por su uso.

“En términos espaciales, no sabemos realmente con cuánta agua contamos y de qué calidad. No estamos ciertos de que hay escasez, para eso tendríamos que tener conocimiento de los volúmenes reales, pero no los tenemos.

“El hecho de que veamos que hay escasez, por lo menos del agua superficial, es reflejo de que se está gestionando de manera errónea el agua y la falta de una planeación estratégica para usarlo en ciudades, en agricultura y otras áreas”, puntualizó Ismael Aguilar.

En el encuentro participaron los especialistas José Joel Carrillo Rivera y Rafael Huizar Álvarez, del Instituto de Geología de la UNAM; María del Carmen Carmona Lara, del Instituto de Investigaciones Jurídicas; y Gonzalo Hatch Kuri, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte.

“El conocimiento de los recursos lo que facilita es poder tomar una mejor decisión sobre cuáles son los usos a los que les damos mayor valor para una estrategia de desarrollo más integral y sustentable; donde la sociedad sea consciente del uso racional que debe darle al agua”, señaló el investigador de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL, René Alberto Dávila Porcel.

 

¿Sabías que?

  • El 50 por ciento del agua que abastece a la población del área metropolitana de Monterrey en subterránea.
  • El agua subterránea es más limpia que el agua superficial, por lo que resulta más económico su proceso de tratamiento.
  • Ante el cambio climático, el uso sostenible del agua subterránea supone la mejor opción para el abastecimiento del líquido.
  • El agua subterránea está contenida en acuíferos (formación geológica que consta de material permeable capaz de almacenar agua).

De acuerdo al Centro Internacional de Evaluación de los Recursos de Agua Subterránea:

  • Alrededor del 30 por ciento del agua dulce en el mundo es subterránea.
  • Una tercera parte de la población mundial consume agua subterránea.
  • El agua subterránea es el recurso más importante de agua para riego e industria de la alimentación.
  • Se estima que del total del agua que se ocupa para riego un 43 por ciento es agua subterránea.

Responsable: Prensa UANL